Los castigos clásicos como por ejemplo poner al niño cara a la pared se podría decir que están “pasados de moda” un colegio en Castellón a castigado a sus alumnos haciendo jornadas de educación en una residencia.
Después de muchos años castigando a los niños fuera de clase o con notas a sus padre un profesor pensó que los castigos no aportaban nada positivo a los alumnos y pensó en una forma de que el castigo en si fuera una educación.
Al lado del colegio en cuestión se hallaba una residencia de ancianos y el profesor pensó en enviarlos allí a hacer trabajos, ya que benificiaria a los alumnos a modo de excarmento y a los ancianos como entretenimiento.
Ya es el segundo año que se repite esta actividad y el ministerio de educación ya se a fijado en el colegio y le a proclamado con el premio de innovación educativa 1012-2013.
A nivel provincial la alcaldesa de la comunitat de valencia hizo unas publicaciones sobre el tema “en estos tiempos difíciles siempre es bueno ver innovación y más si afecta a la futura generación, que es el futuro del país”.
Aunque este castigo consiste en que escarmienten los alumnos hay algunos que han repetidos y que les parece muy bien la idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario